Este proyecto surgió como continuación al trabajo previo realizado por Recetas Urbanas, Nacho y vecinos del barrio de la Bachillera (Sevilla). Concretamente, la acción se desarrolló en “El Campito de la Bachi” un espacio que suele ser punto de encuentro de los niños del barrio. Con el tiempo, el lugar se fue deteriorando y se hacia necesario una intervención que revalorizara este espacio de encuentro.
Asimismo, esta acción tuvo como objetivo dar una pincelada en positivo de la imagen de este barrio tan desconocido o malconocido y aumentar la autoestima de los chicos y su sentimiento de pertenencia al barrio, ya que el mural fue realizado entre todos.
Durante varias jornadas, se pintó una pared de blanco y una valla publicitaria en desuso para proyección de películas. Al día siguiente, durante la jornada del sábado 6 de octubre se realizó un taller de Pintura Mural (inspirado en dibujos que hicieron previamente los niños del barrio), varios arreglos del lugar, comida popular, animación con títeres y pompas de jabón, y como colofón final, la actuación de Circo Trópico.